Me alojé en el Cotton House Hotel y todo fue genial. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos caminando del parlamento. La habitación era amplia y muy limpia, lo cual me encantó. Además, el desayuno tenía mucha variedad y era realmente delicioso. ¡El personal fue muy amable y servicial!

Sin embargo, se escuchaban algunos ruidos de la calle en la habitación.

La ubicación es excelente, cerca del centro y con buena limpieza. Sin embargo, se escuchaban ruidos de la calle.

El desayuno fue un festín con sémola y pasteles caseros, ¡una maravilla! La habitación estaba decorada con encanto y el personal fue muy amable, haciéndonos sentir como en casa.

Pero, ¡vaya lío! Los ruidos de la calle y del bar hacían que todo se escuchara. El olor a madera húmeda fue un poco incómodo, y no logramos airear bien la habitación durante nuestra estancia.

encanto y cercanía a los principales atractivos de budapest

La ubicación es realmente excepcional, ya que está a menos de un 5 minutos a pie de la Basílica de San Esteban y a poco más de 1 km de la impresionante Casa del Terror, lo que me permitió explorar Budapest a pie y conocer sus encantos al instante, además el desayuno dedicado en el hotel fue una delicia para empezar cada día con energía.

La decoración del hotel es un viaje al pasado, con una atmósfera encantadora. El trato del personal fue excepcional, haciendo que nuestra estancia fuera aún más especial.

Ubicación perfecta y personal amable

La ubicación es increíble, a solo unos pasos del centro. El desayuno era tipo buffet y tenía opciones ricas, especialmente los pasteles. El personal siempre estuvo ahí para ayudarnos en lo que necesiten. Sin embargo, el tema del parking es algo complicado, aunque tienen uno cerca. Eso sí, ¡me encantó mi estancia!

Atención excepcional y desayuno delicioso cada mañana.

La ubicación del hotel es realmente excepcional, ya que está en el corazón de la ciudad, justo a unos minutos a pie de la estación de metro Oktogon, lo cual facilitó mucho el transporte. Las habitaciones son acogedoras y están decoradas con gusto, con un aire vintage que me encantó. Además, el desayuno fue delicioso, con una gran variedad de opciones que incluían productos frescos y pasteles caseros.

Sin embargo, el aire acondicionado era un poco ruidoso, lo que dificultó el descanso algunas noches.

La decoración es encantadora y el personal es extremadamente servicial, siempre con una sonrisa. Sin embargo, hubo un inconveniente al no cambiar las toallas a menos que se pagara un suplemento y experimentamos un descuido en la limpieza, lo que fue decepcionante. Además, la habitación tenía dos edredones individuales en lugar de uno doble, lo que no resultó muy cómodo. La experiencia gastronómica fue destacable, con deliciosos pasteles caseros en el desayuno.

Ubicación excelente, a pocos pasos del centro. Habitaciones acogedoras y decoradas con buen gusto. Desayuno variado y delicioso, con pasteles caseros que son un auténtico manjar. El personal amable y siempre dispuesto a ayudar. Un gran lugar para disfrutar de Budapest.

Insisto, este lugar es super recomendado para una pausa en un viaje largo

Encantador hotel, excelente ubicación, ideal para explorar la ciudad, ya que está a solo 25 km del aeropuerto y cerca de la estación de trenes, además su desayuno es muy completo y el personal es muy atento.

Todo ha sido impecable

habitación acogedora con un desayuno delicioso

habitaciones acogedoras, buen desayuno

aire acondicionado ruidoso

Hotel de época encantador, con buena limpieza y habitaciones amplias. Estuve muy cómoda y la atención de conserjería fue excepcional, ¡me dejaron dejar mis valijas después del check-out!

El baño parecía diseñado por alguien que odia el agua. cada ducha era un ejercicio de malabarismo.

Las habitaciones son encantadoramente decoradas y cuentan con comodidades modernas como acceso a WiFi gratuito y un minibar. Además, se puede disfrutar de un desayuno buffet gratuito durante la semana, lo cual es un gran plus para comenzar el día con energía.

Nada negativo.